CAPITULO 7

ANTES DE LEER:

EN ESTE CAPÍTULO SE DESCRIBEN ALGUNOS PAISAJES LOS CUALES PARA MAYOR FACILIDAD SUBÍ FOTOS COMO REFERENCIAS PERO ACUÉRDENSE QUE ES DE NOCHE ASÍ QUE ESPERO NO HAYA CONFUSIONES.

Estaba esperando a Justin en la puerta de nuestro edificio. Como no sabía que de salida iba a ser, decidí usar un simple vestido blanco que era perfecto para todo. No esperaba que alguien me celebrara mi cumpleaños y el hecho de que estas personas ( que se han convertido en mi familia) lo hayan sabido sin haberles avisado me llenó el corazón de alegría.

- Pareces un ángel - dijo de repente Justin mientras me daba un beso en la mejilla.- el ángel más bonito que he visto.

- Eso es porque no has visto a ninguno - le dije en son de burla, aunque sus tiernas palabras me llegaron.

- Pero sin duda serían como tu - dijo él con una profunda voz mientras me daba la mano y caminábamos hacia el parqueadero donde tenía su hermoso Lamborghini Aventor

Con Justin tengo algo especial, ni él es como cualquier chico (probablemente porque no ha podido serlo) ni yo como cualquier chica. Sin embargo, nuestras diferencias hacen que nuestra relación sea sin duda la mejor de todas. Aunque ha pasado poco tiempo, tenemos confianza y seguridad para hablar de cualquier cosa y siento en mi interior, que lo he conocido toda mi vida.

- Ok cumpleañera como esto es una sorpresa te vendaré los ojos - dijo mientras sacaba un pañuelo de su bolsillo.

Una vez en el auto sólo pude oír su motor, Justin estaba muy callado, supongo que es porque no había nada que decir. El viaje se me hizo eterno y después de media hora y sentir un camino de piedras me puse nerviosa ¿a dónde me está llevando?

- Relájate Kansas, no te voy a secuestrar - dijo mientras lanzaba una sonrisa (de lo más tierna a mi parecer) 

- Supongo que ya estamos llegando

- Sí, ya mismo - me cogió la mano - Te prometo que te va a gustar, relájate.

Después de cinco minutos más por fin paró el carro.

- Ya me puedo quitar esto?

- No, yo te guiaré

Bajó del auto y abrió mi puerta. Cogió mis manos y me guió unos cuantos pasos. Murmuraba algo para él pero era inentendible. Escuché también, como respiraba profundo.

- Ok ya puedes quitarte la venda

Al hacerlo me encontré con lo que llamaría una pequeña porción del paraíso, Había un gran árbol rodeado de césped, sus ramas eran tan grandes que cubría todo a su alrededor. Atrás estaba tapado por arbustos pero podía escuchar agua corriendo. 

Sentí de repente como si estuviera en casa. Al darme la vuelta me encontré en cambio con los ojos más hermosos. Justin estaba sonriendo, un poco nervioso y movía las manos como niño pequeño, se lo veía adorable 

- ¿Te gusta? - me preguntó

- Sí, es hermoso. ¿Cómo encontraste este lugar?

- Esa es una interesante historia - dijo mientras miraba al suelo y se tocaba el cuello - Un día estaba tratando de evitar a unos paparazzi y llegué aquí. Nadie conoce este lugar y vengo aquí desde entonces para estar solo o pensar o a veces, escribir canciones.

- ¿Por qué quisiste enseñármelo entonces? - dije mientras mi corazón palpitaba rápido, Justin es muy reservado y era un gran honor que me muestre esto

- Confío en ti Kansas, nunca ha habido nadie como tu. Al conocerte cada día más sentí que este puede ser un gran lugar para ti también.

No puede evitarlo, lo abracé. Definitivamente éste era el mejor cumpleaños. Justin me devolvió el abrazo con fuerza y en ese momento sentí que el tiempo paraba.

- Bueno - dijo después de un rato - esta no es toda la sorpresa. La noche aún es joven. Ven

Tomó mi mano y me guió detrás del árbol. Me encontré con un pequeño lago el cual tenía una cascada. El agua se veía tan serena. 

Justin había puesto solares en algunos lugares y estaba todo iluminado, había un pequeño camino de velas y cuando volteé a ver a Justin, éste me animó a seguirlo. Terminamos en una esquina del pequeño paraíso, había una mantel el cual estaba rodeado de estas velas y tenía una cesta con la fruta más apetitosa que había visto. Era todo tan especial y definitivamente algo que sólo Justin podía hacer.

CAPITULO 6

Ha pasado un mes desde mi primera audición, las cosas son cada vez mejor. Por suerte, en mi primera presentación no hice el ridículo, hice todo lo que Justin me enseñó y todos quedaron bastante impresionados, incluso yo. He llegado a conocer a todos en este lugar y nunca pensé que fueran tan amables. Es agradable estar aquí. Sobre todo por Justin…

Nos vemos todos los días y nunca es aburrido estar con él. Siempre hace cosas nuevas y algunas veces (la mayoría) alocadas. Somos muy buenos amigos y siempre tomamos todo como broma, excepto los ensayos. Esa parte del día es cuando Justin es mi mentor y yo una estudiante más. Me presiona bastante, mucho más que al resto y llega a ser tedioso a veces, pero cuando las cosas salen bien, me logro dar cuenta de lo que me dice y me siento muy feliz, un sentimiento que no puedo explicar…

¿Qué estoy haciendo ahora? Escribiendo en mi diario, es nuevo, y empecé a escribir el primer día que empezó todo. Justin me lo recomendó, me dijo que de esta manera puedo aclarar mis pensamientos y recordar pequeñas cosas importantes

- Las personas siempre tienen secretos que ocultar, y eso está bien, significa que somos humanos, sin embargo, siempre es bueno aclarar nuestros pensamientos y creo que no hay mejor manera que la de escribirlos - me dijo él un día mientras estábamos caminando por el lago después de haber terminado mis ensayos.

- ¿Tú tienes uno? – pregunté curiosa. Vi en sus ojos una mirada triste

- Lamentablemente, no es seguro para mí. Las personas no respetan mis secretos y muchas veces se han divulgado cosas de lo que escribo así que lo dejé hace mucho tiempo. Al principio fue duro, no sabía en quién confiar…

- Bueno, ahora puedes confiar en mí – dije mientras lo empujaba con el hombro – no me interesa conocer a ese Justin Bieber – él soltó una carcajada

- Realmente chica Kansas, eres especial – decía mientras me abrazaba – me alegra que seas mi amiga.

Recordar esos momentos con él me hacían sonreír, en Kansas siempre sentí que no encajaba, como si ese no fuera mi lugar, supongo, que es porque no me acostaba con los chicos como lo hacían la mayoría, o porque simplemente mis pensamientos eran diferentes lo que hizo que mi grupo de amigos sea reducido, yo no voy con hipocresías. Pero lo que verdaderamente no me ayudó a encajar en ese lugar, es el sentimiento de querer algo más que toda la vida estuvo en mí…

- Hey chica! – dijo de repente Megan, sacándome de mis pensamientos (y me asustaba en el acto). Esta chica definitivamente tiene que aprender a tocar, ha hecho esto un millón de veces y juro que un día le tiraré la lámpara en la cabeza.

- Tú definitivamente tienes que aprender a tocar – dije mientras le fruncía el ceño

- Como sea, cámbiate, tenemos que irnos rápido

- ¿A dónde?

- No hagas preguntas, es una sorpresa, ¡apúrate! – decía mientras cerraba mi diario y lo dejaba en el velador.

- Sabes que odio este tipo de sorpresas verdad? – comenté mientras caminábamos hacia la sala de baile (según me dijo Megan)

- Me lo agradecerás luego. – dijo ella.

Mi relación con ella es así. Durante este período de tiempo en que nos hemos estado conociendo, nos hemos llegado a convertir casi como hermanas. Tenemos muchas cosas en común, excepto los chicos. Ella está loca por Sean, lo cual me parece lindo, sobre todo cuando se ríen como tortolos en la etapa de coqueteo antes de una relación. Lo malo es que como éste se ha hecho muy amigo de Jeremy, ella espera que haya algo entre nosotros, lo cual no estoy de acuerdo, es decir, el tipo es lindo y obviamente tiene lo suyo pero no vine para estar en amoríos, vine específicamente por mí, mi carrera, mis sueños y el dinero para mi familia que lo necesita mucho.

Por lo emocionada que está ella, deduzco que la sorpresa tiene que ver con el personaje ya mencionado. No quiero que haya mal entendidos entre Jeremy y yo, sólo estoy aquí para tener amistades…

De repente, Megan paró.

- Cierra los ojos – me dijo

Sabía que era imposible luchar con ella, así que hice lo que me pidió, mientras más rápido se acabe esto mejor, tengo muchas cosas que hacer…

Se escuchó la puerta abrirse y sentí como Megan me guiaba hasta el centro de la habitación. De repente, Megan me hizo abrir los ojos y vi a todo el   equipo de Starmaker rodeándome

- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! – Se escucharon pitos y se lanzaron confetis

Wow, no esperaba esto. La verdad no sabía cómo ellos se enteraron, no le había dicho a nadie. Supongo que no soy de la clase que le gusta festejar su cumpleaños, para mí es otro día más… Sin embargo, que ellos hayan hecho esto y sin pedirlo, me hizo sentir muy feliz, incluso especial.

Estaba sonriendo como una tonta, me di cuenta porque no podía ocultar mi sonrisa y parecía sonriente (el gato de Alicia en el País de las Maravillas). Sentí unos brazos rodeándome y una hermosa y sexy voz susurrando

- Feliz Cumpleaños Kansas 

No podía ser otro más que Justin, resulta que cuando estoy con él siento esta electricidad por todo mi cuerpo, pero bueno, quién no lo siente con semejante hombre verdad?

- Por favor, sal conmigo esta noche, tengo una sorpresa preparada para ti. – me dijo él

- Sí – fue lo único que pude articular, me había quedado sin palabras.

Finalmente empecé a agradecer a todos quienes venían por grupos a darme abrazos y besos. Por último estaba Megan, sabía que esta chica había organizado esto, definitivamente no hay mejor persona que ella… Hicimos juegos, bebimos unas cervezas y empezamos pequeños concursos de canto y baile, incluso jugamos Caras y Gestos[1]! No recuerdo la última vez que tuve tanta diversión en mi cumpleaños, y todo era gracias a este grupo que se ha convertido en mi nueva familia.

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[1] Juego creado por HASBRO que se basa en actuar y adivinar palabras.

CAPITULO 5

DEDICADO A MAYLIT BRAVO

Estaba en mi habitación repasando la canción que iba a cantar mañana en mi primer día de ensayo público. No había visto a Justin desde esta tarde y eso me preocupaba… Por la cara de Victoria cuando nos vio, me di cuenta que no estaba muy complacida, sabía que algo malo había pasado.

De repente, el sonido de una llamada me sacó de mis pensamientos…

- ¿Hola? – dije sin ver el identificador

- ¡Taylor! – dijo una voz emocionada

- ¡Mamá!, ¿Cómo estás? ¿Cómo así me llamas? – dije de la misma manera

Mi familia no me podía llamar muy seguido, nuestra economía era un poco apretada y en mi granja no había teléfono, era por eso que ellos tampoco me pudieron acompañar en mi audición. No había hablado con ellos desde la semana pasada después de mudarme para acá y escuchar la tranquila voz de mi mamá, aunque sea por un rato, me llenaba de alegría y me olvidé completamente de Justin.

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Estábamos Megan y yo en la sala de estar, practicando cada una, nuestras canciones. Aunque no lo estábamos tomando enserio, ella y yo sólo disfrutábamos, yo tenía la seguridad de que todo iba a salir bien, y Megan… bueno ella simplemente no sabía lo que significaba nervios.

Megan tenía la risa más contagiosa del mundo, hacía que te olvides de todo y no puedas evitar seguirla.

- Me topé con Sean el otro día – dijo ella de repente – la verdad es que me parece muy sexy. Tiene esas esa voz tan… y esa cara tan… y esos ojos… y esos labios… y esas piernas – dijo mientras hacía muecas

- ¡Megan! – dije mientras me reía, aunque ya estaba acostumbrada a los comentarios idóneos de mi amiga.

-¡Taylor! Ni que fuera gran cosa, aparte ¿crees que no he visto como babeas por Jeremy cada vez que pasa? ¡Te juro chica, me da ganas de comprarte un balde!

- Eso es mentira, aunque no niego que Jeremy es muy guapo, no babeo por él

- ¿Y por Justin?  - me preguntó ella mientras enarcaba una ceja.

De repente me llamaron, al parecer y por fortuna era mi turno.

- ¡No creas que te has salvado Hills! – dijo ella mientras yo me alejaba. He estado posponiendo la conversación acerca de Justin desde hace días…

Llegué a la sala de estudio, la cual ya me era muy familiar y vi a Justin, estaba escribiendo algo en sus notas.

- ¡Hola!

- Llegas tarde Kansas – dijo él con una voz seria. Me resultó extraño “¿qué estaba pasando?”  

- Lo siento, me distraje un po...

- Espero que no haya más distracciones – me dijo interrumpiéndome – por favor, empieza.

Aunque empecé a cantar, no estaba muy concentrada… Su tono de voz no me gustaba nada, de nuevo, no era grosero pero era muy cortante. Era como si volviera a ser el mismo de siempre, como si nada de lo que pasó la semana anterior hubiera existido.

Me fue bien, Justin me corrigió algunos detalles y me dejó ir. No me dirigió otra mirada, todo era profesional entre nosotros.

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Era de noche y estaba buscando a Justin en todas partes, no me gustaba nada la forma en la que estaba actuando y quería una explicación.

Lo encontré en la terraza. Justin me había traído acá la semana pasada, era muy bonita, tenía varios muebles alrededor de una fogata. Él estaba sentado en uno de ellos, mirando la fogata con unos papeles en la mano, se veía… triste.

- Hey – susurré mientras me sentaba a su lado

- Hey – me respondió pero no apartó su mirada del fuego.

- ¿Qué pasó… - me interrumpió

- No podemos ser amigos Taylor – dijo él mientras me regresaba a ver.

- ¿Qué? – pregunté, esta vez susurrando. No entendía nada de lo que estaba pasando.

- No podemos ser amigos. – me dijo mientras me entregaba los papeles.

Al leerlos comprendí todo. Esto era por lo que Victoria estaba enojada la semana pasada. Esto era el por qué el actuó así hoy… Leí cada uno de los reportajes mientras él sólo esperaba.

NARRA JUSTIN

Me sentía mal. Taylor simplemente estaba leyendo los reportajes mientras yo esperaba cualquier reacción.

De repente, ella los botó al fuego. Levantó su mirada y dijo:

- No veo cuál es el problema, son sólo unos chismes de personas que no tienen nada más que hacer – dijo muy seria.

- No es sólo eso. Esto te trae mala fama y también a Starmaker, muchas personas creen todo lo que estas revistas dicen y no puedo permitir que hablen así de ti cuando sé que no es verdad – expliqué mientras me paraba y me dirigía al borde. Se podía ver todo desde 

acá arriba, era tranquilizante aunque en estos momentos no lo sentía.

Sentí una mano en mi hombro y automáticamente me tensé.

- Justin – dijo ella susurrando – no me importa lo que esas revistas digan y estoy segura que a tus fans tampoco. No puedes complacer a todo el mundo, mientras algunos le parezcan bien a otros no, por eso tiene que influir tus deseos, lo que tú quieres. Eres un ser humano y eres joven. Si no quieres ser mi amigo está bien, yo lo acepto y lo respeto pero si crees que no debes ser mi amigo, no me alejaré, y no tomaré en cuenta lo que digas. Porque, a diferencia de ti Bieber, cuando quiero algo o alguien, lucho. No lo dejo a un lado…

Escuchar esas palabras fue un alivio y me llenó de alegría. Mi pequeña terca tenía razón, sabían que mis fans lo iban a entender, ella lo entendía, era lo único que necesitaba. Regresé a verla y me fijé en cada una de sus facciones. Era perfecta, simplemente perfecta. No era necesario ver sus alas para darse cuenta que ella es el ángel que Dios mandó a mi vida. Ella, que no sabía nada de este mundo y aun así lo afrontaba con valentía.

- ¿Dónde has estado toda mi vida? – pregunté mientras la abrazaba. Siempre he buscado a una persona así, y aunque tengo muchos amigos, ninguno es como ella.

Nadie puede ser como ella.

CAPITULO 4

Estaba en las orillas del lago leyendo un libro, aunque en realidad, no prestaba atención, sólo podía pensar en que mañana empezaba todo. Los ensayos, las cámaras y la actuación…

Definitivamente, los ensayos privados que he estado tomando con Justin me han servido mucho. Él me ayudo a tener mucha confianza e incluso, nuestra amistad ha estado creciendo notablemente.

- Kansas – dijo de repente él mientras me abrazaba. Algo que ya me había acostumbrado

Cuando Justin me permitió conocerlo de manera personal, me di cuenta que de seriedad no tiene ni el nombre. Vive para las bromas, y puede llegar a ser el chico más tierno cuando se lo propone. Sin embargo, he podido notar que es un gran actor, cuando está con los demás, sigue comentando sus malos chistes e incluso hace bromas pero es bastante impersonal, nadie puede adivinar algo de él y eso sólo me hace sentir muy afortunada al saber que me dio una oportunidad a mí.

- Bieber – dije mientras volteaba a verlo

- ¿No te cansas de leer? ¡Hagamos algo más divertido! – dijo mientras se sentaba a mi lado.

- Está bien – dije cerrando el libro - ¿Qué propones?

Me arrepentí de haber dicho eso en el momento en el que lo vi sonreír con la típica sonrisa burlona, la que, según he podido notar, es su firma de que va a realizar una de sus bromas.

No me equivoqué, de todas las cosas que se pueden hacer en Hollywood, Justin decidió llevarme al cine, específicamente a ver una película de terror. Odio esas cosas.

No pude evitar gritar en una parte y escuché a Justin soltar una carcajada, le di un golpe, el cual, con la emoción que sentía en ese momento, resultó ser más fuerte de lo que esperaba.

Después de ese desastroso tiempo saltando y agarrando la mano de Justin cómo si ésta fuera mi salvación, salimos. Pude notar que él seguía sosteniendo mi mano y que en realidad, me agradaba que estemos así.

Fuimos a un Starbucks que quedaba cerca, mientras Justin pedía, yo me senté en una mesa y lo observaba. Era muy guapo, tenía esos ojos de un color miel tan profundos que durante los ensayos, muchas veces me perdía en ellos, ganándome una regañada de su parte. De repente, él regresa a ver y me sonríe. ¡Esa sonrisa!.. Esa sonrisa era definitivamente, mi preferida.

Él llegó con nuestra comida y empezamos a hablar. Siempre teníamos algo de qué hablar, era simplemente natural…

- ¿Cómo fue tu primer ensayo?

- Fue... desastroso – soltó una pequeña risita y se tocaba el pelo, me daba cuenta que hacía eso cuando estaba avergonzado. – Mi mentor fue Usher y en ese momento lo admiraba tanto que no podía concentrarme… Me había olvidado de mi horario y llegué corriendo con un café en la mano, estaba tan apurado que, en el momento de llegar, choqué con él y le regué todo.

No pude evitarlo, solté una carcajada, definitivamente esa no era la manera de empezar y me asombraba que el primer ganador lo haya hecho tan mal.

Terminamos de comer y decidimos caminar, estábamos cogidos de la mano y nos contamos muchas anécdotas chistosas.  

De repente tocamos el tema de los chicos que estaban dentro del programa conmigo, y no pude evitarlo, necesitaba saber…

- ¿Por qué no te agrada Jeremy?

Él se puso serio de repente. Miró al suelo y dijo:

- No es que no me agrade, es que simplemente no quiero que él te distraiga. – Alzó la vista y la clavó en mí. – Los dos son increíblemente talentosos, todos lo son, pero tú tienes algo natural. Tu forma de cantar, de bailar… Esa emoción que pones a cada cosa… Esa alegría… Es muy atrayente, supongo que te considero una chica especial. – Dijo él mientras hacía una pausa y encogía los hombros – Y no quiero que nada ni nadie cambie eso. Sé que tú le gustas a él, pero es la clase de chico que no toma nada enserio. Lo sé porque yo también fui así

Me quedé sin palabras durante un segundo, no pude evitar sentir emoción al saber que él me considera así, sin embargo…

- ¿Fui? – dije, no pude evitarlo.

El sólo me sonrió.

- Una persona puede cambiar si tiene algún motivo para hacerlo. – me explicó.

- ¿Cuál fue el tuyo? – pregunté

- Tal vez te diga otro día – dijo mientras me guiñaba el ojo.

NARRA JUSTIN

Una vez que llegamos a las instalaciones de STARMAKER. Solté la mano de Taylor, pude ver a Victoria acercándose a nosotros con una cara nada agradable y unos papeles en la mano.

- Bieber, tú y yo tenemos que hablar – dijo ella con una voz fuerte.

- En un momento…

- Ahora – me interrumpió.

Regresé a ver a Taylor, la cual estaba con una cara de preocupación…

- Tranquila, supongo que hablamos luego – dije mientras la abrazaba

- Está bien – fue lo único que pude escuchar.

Cuando Taylor se fue, Victoria me empezó a gritar:

- ¡¿QUÉ DEMONIOS ESTÁS HACIENDO?! ¡¿CREES QUE ESTO ES UN CHISTE?!

- No me grites – dije con una voz cortante, la vi respirar profundo mientras se calmaba, sabía que yo no iba a aguantar su mierda, así que lo que era mejor para los dos que hablemos civilizadamente.

- Escucha Bieber, firmaste un compromiso con nosotros. Es parte de tu contrato con la disquera también y no lo estás cumpliendo. Se supone que hoy debíamos reunirnos para coordinar los ensayos de mañana pero tú decidiste no aparecer como siempre y la verdad ya estoy cansada de ti y de tu irresponsabilidad. Encima me entero que estas coqueteando con una de las participantes, que resulta ser tu pupila! – Dijo ella con un tono bastante alterado - ¡¿Sabes la publicidad que nos estás dando?! Sales a la calle como si fuera lo más normal del mundo…

- Es que entiende, no estaba coqueteando con ella, y salir a la calle ES lo más normal de mundo – dije desesperado, sabía que ella tenía razón…

- No cuando eres una E-S-T-R-E-L-L-A! –tiró los papeles que resultaron ser reportajes con fotos sobre Taylor y yo y me los señalaba – Arregla eso Bieber, si no quieres tener serios problemas. – dijo mientras se daba la vuelta y salía.

Me agaché a recogerlos mientras leía lo que decían

LA NUEVA CONQUISTA DE JUSTIN BIEBER

¿PREFERENCIAS EN STARMAKER?

TAYLOR HILL, LA CHICA BUENA NO TAN BUENA…

Cada reportaje era peor que otro, y con cada titular que leía, me sentía peor. Tenían muchas fotos de nosotros hablando, riendo e incluso, tomados de la mano el día de hoy.  

Hablaban de mí como rompecorazones, de Starmaker como un programa amarrado, de Taylor como una chica oportunista y con cada reportaje que pasaba, la iban acabando más. Me sentí enfermo, no por mí ni por Starmaker, en mi vida, ya estaba acostumbrado a lidiar con estos chismes y sé que Starmaker puede arreglárselas bien. Era por ella que no podía dejar de sentirme como una basura. Ella es tan inocente, tan buena que no podía creer lo que había ocasionado. Se supone que debí haberla protegido de esto. Ésa fue la excusa que le di cuando me preguntó por Jeremy verdad?

La verdad es que me sentí celoso, muy celoso, de saber que no era el único que vio lo especial que es ella. Y sinceramente, lo que pretendía era, que en un tiempo, a medida que nos vayamos conociendo, ella pueda llegar a ser mi novia.

Definitivamente, me tendré que alejar de ella. No puedo permitir que estos buitres la destrocen sólo porque fue lo suficientemente inocente para aceptar ser mi amiga.

Algo dentro de mí quería gritar mientras pensaba esto. Desde que ingresé al mundo de la fama, no he podido confiar en nadie, es porque nadie quiere ser mi amigo de verdad, todos están siempre interesados en algo que pueden obtener de mí… Fama, dinero, publicidad, cualquier cosa.

Sin embargo, ella es sincera y eso es algo que, en mi mundo, tiene mucho valor…Ella es un respiro de aire fresco en medio de todo este alboroto de vida.

Pero supongo que no puede ser mi aire

Supongo que no puede ser mi amiga

Supongo que nunca va a ser mi chica…

CAPITULO 3

Estábamos caminando en los senderos del parque con Megan, a pesar de tener 16 años, me encanta estar con ella. Nos habíamos hecho amigas al instante, ella era mi vecina de habitación y siempre hacía los comentarios más extraños pero siempre me hacía reír.

Había pasado una semana y no había hablado con Justin de nuevo. 

Los ensayos empezarían la siguiente semana, por lo que seguramente debería hablar ahora con él para coordinar eso, pero hasta ahora, no he podido encontrar la oportunidad.

- Un dólar por tus pensamientos - dijo Megan de repente.

- No es nada, sólo estoy preocupada porque ya empiezan los ensayos - expliqué. 

- No hay por qué. Justin es un buen mentor y creo que tú estás en la lista de favoritos - dijo ella 

- Yo no estoy tan segura de eso - murmuré mientras miraba al suelo.

Justin... No había dejado de pensar en él durante toda la semana. Después de lo que había pasado, la verdad me consideraba en la lista de personas no gratas para él. Es decir, la forma en la que habló, y cómo me evitaba toda la semana era más que obvio verdad?

- Hey, Kansas - escuché decir a una profunda voz. Levanté mi mirada y me vi a Jeremy con la sonrisa perfecta.

- ¿Es qué todos me van a llamar así? – dije de pronto un poco sorprendida de que me hablara.

Durante esta semana, nos hemos ido conociendo unos a otros. Todos, a excepción de muy pocos, son bastante agradables. Sin duda con la persona que mejor me llevo es con la chica que se encuentra alado mío pero con Jeremy, particularmente desde nuestro primer día, nunca hemos hablado.

- Todos te conocen por eso – explicó - causaste mucha impresión tu primer día.

No pude dejar de notar su marcado acento. Este chico, sin duda, es del tipo sexy y lo peor de todo es, que lo sabe. Nuestras miradas cruzaron de nuevo, no podía evitarlo. Las palabras no eran necesarias, por lo que se produjo un silencio agradable.

- Bueno, ya que acá mi amiga no se digna en presentarnos lo haré yo. Soy Megan – dijo de pronto mi amiga extendiendo su mano y sacándome del trance en el que estaba.

- Jeremy, he escuchado de ti Megan – dijo él estrechándola.

- ¿Y cómo, si se puede saber? – preguntó ella muy interesada.

- Los chicos hablan – fue lo único que él comento.

- Bueno, las chicas también – dijo ella – de hecho, de ti han dicho muchas cosas. Incluyendo acá mi amiga que piensa que tienes un muy buen trasero, y sin duda, tus pantalones no le hacen juicio.

Me quedé con la boca abierta. No podía creer lo que escuchaba. ¡¿Cómo pudo ella decir eso?¡ ¡¿Enfrente de él?!

Él sólo se río por lo bajo, con una pequeña sonrisa y los ojos burlones, que no dejaban de verme. Ok, definitivamente, tengo que tener una larga charla con la bocazas de mi amiga, enseñándole el significado de SECRETO.

De repente, vi a Justin caminando hacia nosotras, cuando llegó, se paró un rato, viendo a las personas que estaban conmigo y dijo:

- Jeremy, ve con Paola por favor que quiere hablar contigo. – dijo él con una voz seria.

- Claro, gracias. Emm... Nos vemos luego Kansas – dijo él guiñándome el ojo.

Se formó un silencio incómodo mientras Jeremy se iba. De repente Justin me miró y con el mismo tono de voz dijo:

- Kansas, tenemos que hablar.

“Ok, al parecer, ese nombre iba a ser mi apodo durante la temporada…” pensé mientras suspiraba.

A pesar de su voz seria, Justin no estaba siendo grosero conmigo, así que yo decidí contestar de la misma manera y con el mismo tono que él.

- Claro, ¿cuándo? – pregunté.

- Ahora, si se puede – me contestó mientras miraba a mi amiga.

- Claro, yo me voy, no se preocupen, supongo que te veo luego Tay – me dijo ella mientras se despedía de mi – Me tienes que contar que está pasando aquí – me susurró mientras me abrazaba.

- Claro – fue lo único que pude decir. La verdad ni yo entendía qué estaba pasando.

Una vez que Megan se fue, Justin dirigió su mirada a mí, señaló en una dirección y dijo;

- Después de ti.

Justin me llevó un tipo de estudio de grabación, tenía muchos instrumentos musicales y dos taburetes. Había también unos micrófonos, pero éstos estaban en un lado. Me di cuenta que era el lugar donde se iban a realizar los ensayos. Pero hasta donde yo sabía, esos empezaban la próxima semana y tienen que estar grabados. Miré con una cara de confusión a Justin. Tomé asiento en uno de los taburetes, como él me indicó y esperé a que cerrara la puerta

- Seguramente te estarás preguntando por qué te traje aquí – hizo una pausa mientras cogía su guitarra y se sentaba en el taburete junto al mío – Me agradas Taylor, creo que tienes un talento nato pero también sé que no tienes la misma confianza que el resto de participantes debido a que, la mayoría de ellos han estado aquí varias veces, familiarizándose con esto mientras tu no, y me pareció una buena idea que ensayemos los dos un poco antes de los ensayos oficiales, para equilibrar las cosas. Ahí, como te explicó Victoria, habrá cámaras y eso te desconcentra aunque si no estás de acuerdo… - pero antes de que pudiera decir nada comenté, con una voz muy alta:

- ¡No! Es perfecto… gracias.

Él me quedo viendo divertido y no pude evitar sonrojarme.

- Eres tan tierna cuando te sonrojas – dijo riéndose. Su tono de voz había cambiado, volvía a ser el chico con ojos burlones. Los cuales, tengo que admitir, me encantan. – Bueno, entonces, cantemos algunas canciones. – propuso.

Y así pasamos toda la tarde, éramos sólo Justin, la música y yo. Todo en perfecta armonía. No me di cuenta, hasta ahora, lo hermoso que cantaba él. No sólo por su perfecta voz, sino por la emoción que pone cada canción en el momento de entonarla. Me daba algunos consejos, como todo un profesional, pero ya no con indiferencia e impersonalidad. Nuestra relación había cambiado.

- ¿Cuántos años tienes? – pregunté de pronto mientras el dejaba su guitarra en el lugar

Él me vio sorprendido y empezó a reír y dijo:

-Adivina

- 25 – dije con seguridad.

- No soy tan viejo – dijo él soltando una carcajada, de repente me miró con unos ojos curiosos y bajó un poco su tono de voz- ¿Enserio no sabes cuántos tengo?

- Me gusta tu música, pero no soy fan. Aparte, en medio de donde yo vivo, no hay internet por lo que prácticamente sólo se lo básico– expliqué.

Él me sonrió y su rostro expresaba ternura.

- 22 – me dijo – La verdad, me gusta que no sepas sobre mí. Así podrás conocerme tú personalmente y no hacer juicios de los rumores.

- ¿Me permitirías conocerte? He podido notar que eres un poco reservado.

- Me he acostumbrado a ser así, pero la verdad, confío en ti así que sí – dijo el con una sonrisa.

- Esta bien, entonces seremos amigos. – él enarcó una ceja y murmuro

- Amigos.

CAPÍTULO 2

Estábamos 60 personas formadas en el edificio principal de Starmaker, todavía no podía creer que esto haya pasado. Fue duro separarme de mi familia pero al final, lo lograron entender. Sabían que Kansas no era para mí, especialmente el pequeño pueblo de Plainville, con una población de 1903 habitantes, que era donde yo había vivido.

De repente, aparecieron Katy Perry, Rihanna y Simon Cowell con una señora de unos 35 años aproximadamente, todo parecía normal, pero no pude dejar de preguntarme... ¿Dónde estaba Justin?

- Bueno chicos. Mi nombre es Victoria y soy la encargada de Administración aquí en Starmaker. Me imagino que todos habrán leído el folleto de instrucciones pero les haré un recordatorio de lo que se va a hacer a continuación...  - de repente se abrieron las puertas y apareció Justin muy apresurado, se puso al lado de los otros tres jueces, giré mi mirada a Victoria y me di cuenta que no estaba muy complacida, sin embargo, la sonrisa, esta vez falsa, no dejó su rostro... - Como iba diciendo, se hará el sorteo para determinar cuál de los 4 jueces será su mentor durante la temporada. Vivirán en las instalaciones de Starmaker, cada uno con su habitación propia, tendrán privacidad pero también tendrán horarios donde estarán frente a las cámaras, las cuales filmarán todos sus ensayos. También estarán constantemente con ustedes en otros horarios, mi consejo, sólo sean ustedes mismos. Respecto a las salidas... Podrán hacerlas siempre que quieran pero deben llegar a tiempo para los ensayos con su mentor y otras actividades programadas dentro del programa. Si alguno de ustedes no cumple con estas actividades, serán automáticamente descalificados. ¿Alguna pregunta?

Nadie dijo nada, era obvio que Victoria había dejado claro las cosas desde el principio. Regresé mi mirada a las personas que estaban formadas junto a mí, estaban nerviosos, como yo, sin embargo, otras expresaban mucha confianza, todas eran principalmente, jóvenes de unos 18 años, igual que yo. 

Llegó un chico con una caja en las manos. Al parecer, ahí estaban los nombres de los cuatro jueces para el sorteo.

- A partir de ahora, empezaremos el sorteo. Por favor, se acercan en orden, cogen su papel y se forman detrás del juez que les tocó. – explicó Victoria

Y así fueron pasando cada uno hasta que me tocó a mí. La fila de Rihanna ya estaba llena, y las de Katy y Justin estaban por la mitad...  Eso estaba bien porque particularmente, quería que me toque Simon Cowell, siempre me ha parecido el mejor en lo que hace, y sé que él puede ayudarme a mejorar, sin embargo, en la fila de él sólo había cupo para una persona más. 

Bajé  mi mirada a la caja, y me tomé un papel lentamente. Miraba que todos alrededor, estaban concentrados en mí... Cuando lo abrí, éste decía:

JUSTIN BIEBER

Sentí una leve decepción mientras me colocaba en la fila de Justin, aunque la verdad, también un poco de miedo. Sé que Justin es un buen mentor, y sabe más que el resto debido a que él también pasó por esto. Pero veo algo en sus ojos, llenos de burla, que me dicen que no puedo confiar mucho en él... Pero, en fin, lo intentaré.

Después de que a todos se les haya asignado un mentor, Victoria nos asignó a un guía para que nos indique qué edificio nos iba a tocar. Mientras pasábamos, pude ver que dentro de las instalaciones se formaba, más o menos, una pequeña ciudadela en la que estaban 4 edificios rodeando un lago con una pileta en el centro. Era todo muy bonito y diferente a lo que alguna vez había visto. Habían piscinas, canchas de fútbol, volley y tenis e incluso, mientras nos acercábamos al edifico con un número 4 en la parte superior de la puerta, pude ver un gimnasio. Para una chica de un pueblo pequeño como yo, esto era, definitivamente, otro mundo.

Una vez que el guía nos dejó en el edificio, en un salón que, según nos indicó, era el de reuniones del grupo, éste se retiró.

Dentro del edifico vimos a varias personas que formaban parte del personal, me llamó la atención una señora de aspecto latino, que se paró alado de Justin. Parecía amable, de unos 40 años, con una expresión maternal en su rostro y supe de inmediato, que iba a ser la persona con la que más podría contar en este período.

De repente, Justin nos hizo guardar silencio y empezó a decir:

- Bueno, como ya saben, mi nombre es Justin y seré su mentor en esta temporada… Antes que nada, quisiera conocer sus nombres. Pasa uno por uno acá al frente, dice su nombre, edad y de dónde viene, después les daré la llave con su número de habitación. Espero que nos llevemos bien y les pueda ayudar a cada uno de ustedes de cualquier forma. Recuerden que el programa de actividades se encuentra en el salón principal. Si tienen alguna pregunta diríjanse a mí o a Paola - dijo señalando a la señora en su izquierda – que es la encargada de la Administración en este edificio.

Parecía un discurso ya programado, me di cuenta por el modo automático en su forma de expresarse y hablar, parecía casi un robot.

- Mi nombre es Megan, tengo 16 años y vengo de Florida - dijo una chica. Me llamó la atención por su forma de hablar, era espontánea, guapa y parecía muy emocionada. 

- Mi nombre es Sean, tengo 17 años y vengo de New York. - dijo un chico con los ojos más azules que había visto nunca. Parecía, a diferencia de Megan, un poco tímido.

Cada vez que alguien se presentaba, mis nervios iban bajando, me di cuenta que eran buenas personas con las que podré llevarme bien. En Plainville, la mayoría de personas eran amables también, pero siempre había una perra que trataba de hacer la vida imposible a los demás. En mi caso, era Jessica, y de lo que más me alegro es haberme alejado de ella. A diferencia de otras personas, no podía soportar sus comentarios, por lo que siempre terminábamos en una pelea, con varios castigos de por medio.

De repente apareció el chico más… interesante que había visto nunca. Tenía los ojos muy verdes y el pelo negro, un poco despeinado. Vestía con unos vaqueros que le quedaban perfectos, unas botas y camisa roja…

- Mi nombre es Jeremy, tengo 19 años y soy de Texas - dijo de repente con la voz más...sexy que había escuchado nunca. Su mirada se dirigió a mí y me sonrió, no pude evitar sonrojarme, me encontré de pronto, sonriendo como una coqueta. ¡¿Qué estaba mal conmigo?!

En medio de nuestro contacto visual se escuchó, de pronto, la voz de Justin. Parecía un poco molesto. Cuando dirigí mi mirada hacia él, pude darme cuenta que se lo veía medio incómodo. Despachó a Jeremy y al resto a medida que iban pasando, de repente, me encontraba yo sola en el salón. Su mirada se fijó en mí por un largo tiempo. Ya no tenía la sonrisa burlona, pero sus ojos brillaban intensamente.

- Mi nombre es Tay… - de repente me interrumpió.

- Te recuerdo, Taylor de Kansas – empezó a decir, estaba muy serio – Me alegro que estés en mi grupo. Aquí está la llave de tu habitación, espero que te guste. – Cuando me la entregó, empezó a caminar con largos pasos hacia la salida, de repente giró – A propósito, no permito relaciones amorosas dentro del grupo. Esto no es un programa de amor si no de música y no voy a lidiar con esa clase de chismes. Por favor, tómalo en cuenta. – Y salió.